Los zumos, especialmente si son zumos naturales, se convierten en una opción adecuada para disfrutar de los diferentes beneficios que nos aportan las frutas. Aunque es cierto que siempre lo más adecuado es comerlas enteras, o bien si es en forma de zumo, al momento de haber sido licuadas o exprimidas.
Son unas opciones excelentes para aquellas personas a las que no les gustan las frutas enteras, ya sea porque les cuesta pelarlas o porque simplemente no les agrada su sabor y textura.
Es en estos casos cuando lo más adecuado es elaborar zumos naturales, puesto que condensan y contienen la mayoría de los nutrientes esenciales que éstas aporta, pero ¡cuidado!: cuanto más tiempo pase entre su licuado u obtención y su consumo, mayores serán los nutrientes que se pierdan.
Como de buen seguro sabrás, el colesterol alto se convierte en un grave trastorno para la salud, especialmente cuando el diagnóstico no se hace a tiempo (a partir de un análisis sanguíneo) y la grasa se continúa acumulando en las arterias.
Por suerte, además de seguir un estilo de vida saludable, podemos optar por una dieta baja en grasas y rica en alimentos aconsejados contra el colesterol. Como por ejemplo es el caso de la granada, una fruta anticolesterol con importantes beneficios y propiedades.
El zumo de granada es, en este sentido, una excelente opción natural para disfrutar de los diferentes beneficios de la granada contra el colesterol.
Beneficios del zumo de granada
Es un zumo sumamente rico en antioxidantes, por lo que la granada puede convertirse en uno de esos alimentos que no podrían faltar dentro de una nutrición beneficiosa contra los radicales libres.
Además, es una bebida natural saludable desde un punto de vista nutricional, gracias a que es rico tanto en vitaminas (vitamina A, C, E y ácido fólico) como en minerales (como el hierro, magnesio y calcio). En lo que se refiere a su propio contenido en vitamina C, un vaso de zumo de granada aporta cerca de un 40% de la cantidad diaria recomendada.
Imagen | ilovemypit
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