En los últimos años el concepto de alimentación ecológica ha cobrado cada vez más auge. Muchas personas están optando por el consumo de los llamados productos ecológicos, orgánicos o biológicos, como una manera de mejorar y preservar tanto su salud como la del ambiente que nos rodea.
La comida ecológica es aquella que proviene de la agricultura y la ganadería ecológica, las cuales se caracterizan por su producción cien por ciento natural, sin el uso de productos químicos o fertilizantes y sin presentar ninguna modificación genética. Durante el proceso de su cultivo se cuida de mantener el ecosistema sin alterarlo ni poner en riesgo su equilibrio natural.
Las técnicas utilizadas para su obtención son mucho más respetuosas con el planeta, contribuyendo a disminuir la erosión de los suelos y a conservar el balance entre la naturaleza y la cadena alimentaria.
¿Qué son los productos o alimentos ecológicos?
Los productos ecológicos son aquellos procedentes de la ganadería y agricultura ecológica, los cuales se obtienen sin la utilización de productos químicos, y respetando tanto el entorno en el que éstos se producen como el propio bienestar de los animales.
Además, podemos encontrar gran cantidad de alimentos ecológicos, entre los que destacan: verduras, frutas, hortalizas, verduras, pan y carnes, pasando también por vinos y bebidas.
Es por ello por lo que podemos indicar que existen productos tanto frescos como procesados, aunque siempre se trata de cuidar ese valor ecológico que los hacen tan especiales.
La producción ecológica
En nuestro país, la producción ecológica se encuentra legalmente regulada desde el año 1989, mientras que es a partir del año 1991 cuando la Unión Europa dispone de una legislación, siendo el Reglamento (CEE) nº 2092/91.
Esto significa que la reglamentación europea regula todo el proceso, desde el aspecto productivo hasta la transformación de los productos, y su posterior identificación a través del etiquetado, tal y como veremos detalladamente en el próximo apartado.
Eso sí, aquellos alimentos que no hayan sido controlados y certificados bajo esta norma, y por muy sanos o naturales que sean, no pueden ser ecológicos, orgánicos o biológicos.
¿Cómo se puede saber si un alimento es ecológico?
Generalmente estos alimentos deben indicar su condición en las etiquetas, y cada vez se consiguen más fácilmente y con mayor frecuencia en los supermercados. Los consumidores que prefieren este tipo de comidas generalmente lo hacen huyendo de los transgénicos y de los casos de contaminación de alimentos, que pueden resultar perjudiciales para el organismo.
Te interesa: Alimentos y productos transgénicos, ¿cuáles son?
Cualquier tipo de producto en diferentes rubros puede ser calificado como ecológico si cumple con los requisitos establecidos para recibir dicho certificado. Los más comunes son las verduras, las hortalizas y las frutas, por la ausencia de pesticidas, plaguicidas y fungicidas en su cultivo, y las carnes, siempre y cuando en la cría de los animales se prohíba el uso de hormonas, antibióticos y sustancias estimulantes.
El etiquetado de los productos ecológicos
Por ejemplo en España, las diferentes comunidades autónomas presentan su propio logotipo distintivo, aunque en todos los productos ecológicos aparecen los siguientes distintivos, dependiendo eso sí del lugar de procedencia:
- Iniciales ES pertenecientes, por tanto, a España.
- Las iniciales de la comunidad autónoma de la que procesa el producto.
- Las siglas AE, que viene a indicar Agricultura Ecológica.
- El código de control del organismo y la autoridad de control pertinente.
Ventajas de comer alimentos ecológicos
No contienen plaguicidas ni pesticidas
Las frutas, verduras y hortalizas que son cultivadas bajo la agricultura convencional utilizan un promedio de más de 300 pesticidas y plaguicidas, y se estima que al menos la mitad tienen restos de estas sustancias. Esto puede resultar perjudicial para la salud, ya que muchos de estos químicos son tóxicos. Estudios han demostrado que pueden llegar a tener relación con el desarrollo de alergias, intolerancias o incluso cáncer. Los plaguicidas están diseñados para matar organismos vivos y por ello pueden resultar nocivos para los humanos.
Consumir alimentos biológicos evita que nuestro cuerpo almacene residuos tóxicos, ya que en su cultivo los agricultores emplean sustancias cien por ciento naturales como azufre o preparados a base de plantas para combatir las plagas.
Son más sanos por no contener aditivos químicos
La comida ecológica es más saludable por estar libre no solamente de residuos tóxicos sino de aditivos químicos y conservantes sintéticos, esto hace que puedan ser digeridos con más facilidad por nuestro organismo, sin alterar las funciones metabólicas.
Además los alimentos son más nutritivos, pues al utilizarse fertilizantes naturales poseen niveles más altos de vitaminas y minerales que los alimentos cultivados en la forma convencional. La ventaja radica en que los aditivos pueden llegar a provocar problemas en la salud como insuficiencias cardíacas y migrañas. Además, en el caso del ganado, este se alimenta de forma natural por lo que el riesgo de enfermedades es casi nulo.
¡Descubre!: El significado de los números, letras y códigos del huevo
Poseen un nivel mayor de antioxidantes
Investigaciones han revelado que los alimentos biológicos u orgánicos tienen un mayor nivel de antioxidantes beneficiosos para la salud humana. Estas sustancias tienen la capacidad de actuar para defender a las células de daños y prevenir la formación de tumores. Se estima que poseen entre un 20 y un 60 por ciento más de antioxidantes que los alimentos tradicionales, por lo cual consumir dos raciones de frutas o verduras ecológicas, equivaldría a los beneficios de cinco raciones tradicionales.
Tienen un mejor sabor
Otra de las ventajas de la comida ecológica es la gran mayoría coincide en que tiene mejor sabor. Al ser hechos de manera artesanal, los alimentos recuperan su sabor original y conservan su aroma natural, lo que los hace más sabrosos al paladar. Por esta razón muchos chefs como consumidores prefieren este tipo de productos para la elaboración de sus recetas.
Son más amigables con el medio ambiente
Actualmente la producción y el transporte de alimentos son responsables de casi el 30 por ciento de las emisiones de CO2 a la atmósfera. Este impacto se puede reducir, consumiendo alimentos ecológicos porque la base de este tipo de agricultura es respetar y colaborar con la conservación del ambiente, y contribuir al ahorro energético.
La agricultura ecológica se preocupa por la fertilización de la tierra, respetar los ciclos naturales, fomentar la biodiversidad, mantener los hábitats de los animales, evitando la contaminación y haciendo lo procesos de manera totalmente natural para mantener el equilibrio ecológico. Se trata de un nuevo modelo de consumo que crea consciencia entre los consumidores.
Beneficios de comer ecológico, en resumen:
Entre esas virtudes o beneficios que podemos encontrar en los productos y alimentos ecológicos, observamos:
- Respetan el medio ambiente y la naturaleza.
- Contienen hasta un 50% más de micronutrientes, entre los que destacan vitaminas, minerales y oligoelementos.
- Los alimentos ecológicos están libres de contaminantes.
- Se evita la manipulación genética de los alimentos.
- No se alimentan a los animales con estos productos.
No te puedes perder: 7 consejos para comer ecológico sin gastar mucho dinero
Comentar