Aunque de primeras su nombre pueda hacernos pensar que nos encontramos frente a una patología más bien psicológica relacionada con la compra compulsiva, lo cierto es que, en realidad, este trastorno nada tiene que ver con ello.
Y es que, con el curioso nombre del síndrome del escaparate, nos encontramos frente a una enfermedad arterial periférica (EAP), la cual supone una isquemia crónica en los miembros inferiores. Consiste, básicamente, en otra forma de llamar a la claudicación intermitente, que se constituye como uno de los principales síntomas de la EAP.
Pero antes de continuar describiremos lo que es una isquemia arterial periférica en los miembros inferiores.
¿Qué es la isquemia arterial periférica? ¿Cuáles son sus síntomas?
La isquemia arterial periférica es una enfermedad que daña y obstruye las arterias tanto de las extremidades como las arterias del abdomen. Produce dolores musculares intensos, los cuales solo se calman cuando la persona detiene la marcha y se para. Por esa razón esta enfermedad es conocida con el nombre de “síndrome del escaparate”.
Al principio la enfermedad se manifiesta con dolor cuando la persona ha caminado un largo recorrido y necesita detener varias veces la marcha para aliviar el dolor.
Cuando transcurre el tiempo acusando estos síntomas la persona puede comenzar a notar como las distancias que puede caminar son más cortas y el dolor aparece antes.
En este estadio la enfermedad se encuentra en un estado avanzado puede que incluso aparezca el dolor estando de reposo, lo que puede llegar a resultar una patología o enfermedad incapacitante.
En algunos casos la enfermedad puede presentarse asintomática o llegar incluso a alcanzar estados más avanzados en los que la isquemia produce úlceras o ulceraciones, u otras lesiones isquémicas más graves como la gangrena y la posible amputación de la extremidad afectada.
Algunos factores de riesgo y sus causas principales
La población que se encuentra en riesgo más elevado de sufrir de esta patología son las personas con diabetes, las personas con hipertensión, y las personas fumadoras.
Afecta sobre todo a las personas de 50 años en adelante y a un porcentaje de un 10% de la población, siendo en mayor proporción a la población de 70 años.
El dolor puede localizarse en el muslo, o en las pantorrillas cuando estamos caminando o realizando ejercicio y como hemos dicho anteriormente solo se alivia el dolor al parar el movimiento.
Algunos factores como ser fumador, diabético, la hipertensión, la dislipidemia o disilipemia (presencia de altos niveles de lípidos como colesterol, triglicéridos o ambos y que son transportados por las lipoproteínas en la sangre), la obesidad, las coagulopatias, el sedentarismo, los malos hábitos en la alimentación, la profesión…
Son factores de riesgo que pueden predisponernos a padecer de esta enfermedad entre otras, también asociadas a estos factores de riesgo.
¿Cómo se trata?
Es necesario acudir al médico ante los primeros síntomas para que con la revisión médica oportuna se confirme o descarte la enfermedad, una rápida intervención puede ayudar mucho a mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por este síndrome y reducir en lo posible el riesgo de que la enfermedad avance.
También es necesario diferenciar que no todos los dolores que podamos presentar en nuestro sistema osteomuscular tienen que estar relacionado con esta enfermedad.
Cuando se trata de un dolor osteomuscular nos duele al andar y cuando permanecemos quietos, sentados, y movemos en estas posturas la pierna que nos duele, notaremos que incluso duele con la movilización pasiva de la pierna o extremidad.
Sin lugar a dudas debemos acudir al médico especialista para que nos haga una buena revisión médica.
Desde Natursan, promotores como somos de una vida saludable, una vez más queremos aconsejar a nuestros seguidores y lectores llevar a cabo una vida lo más saludable posible en la que no nos falte una dieta sana y equilibrada, mantenernos bien hidratados, así como la práctica de ejercicio físico diario moderado.
Y es que tan solo caminar media hora al día beneficiará a nuestro organismo y evitar tanto el sedentarismo como el sobrepeso y la obesidad.
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