Es bastante posible que todos tengamos una o dos verrugas en alguna parte del cuerpo. No obstante, debemos tener en cuenta que en realidad no todo lo que parezca una verruga en verdad lo es, de manera que se hace preciso diferenciar entre un lunar y una verruga. Una verruga es un pequeño crecimiento en la piel causado por un virus (el virus del papiloma humano), por lo general indoloros y en la mayoría de las ocasiones inofensivas.
Este virus –también conocido como VPH- son en realidad un grupo diverso de virus ADN muy conocido por su transmisión por vía sexual, pero lo cierto es que también puede contagiarse por facilidad a través de heridas o por grietas en la piel. Algunos tipos de este virus puede causar verrugas cutáneas y producir verrugas comunes, las cuales aparecen sobre todo en manos y en los pies, en la rodilla o el codo.
Por tanto, dependiendo del serotipo del virus la zona afectada será distinta: manos, cara, nuca, pies, las axilas, la zona ano-genital o en definitiva cualquier otra parte del cuerpo no mencionada en la línea anterior. No obstante, debemos diferenciar entre los fibromas laxos que aparecen en el cuello o en las axilas de las verrugas verdaderas producidas por dicho virus, y que habitualmente tienden a ser confundidas.
¿Por qué aparecen las verrugas?
Estas verrugas pueden contraerse por contacto íntimo con personas afectadas por el virus del papiloma humano, sobre todo cuando éstas radican en la zona genital, o bien por transmisión consanguínea de portadores asintomáticos.
La aparición de las verrugas se ve favorecida, sobre todo, cuando existen fallos en el sistema inmunitario de la persona.
¿Cómo pueden ser?
La mayoría de las verrugas tienden a ser elevadas, mostrando una superficie áspera, pudiendo ser a su vez redondas u ovaladas. En el punto donde la verruga se encuentra puede ser de un tono más claro o más oscuro que el resto de la piel.
No obstante, también podemos encontrar verrugas con superficies planas o lisas, en raras ocasiones pueden ser negras y en algunas ocasiones también pueden causar dolor.
Diferencias con los lunares
Mientras que una verruga consiste en una lesión cutánea causada por el virus del papiloma humano y presentan una forma generalmente globular, los lunares son crecimientos sobre la piel producidos cuando las células productoras de pigmento de la piel (melanocitos) crecen en grupos.
La verruga puede ser más clara o más oscura que el resto de la piel, áspera, plana o lisa. Mientras que el lunar suele ser rosado, moreno o marrón, planos o elevados, redondos y ovalados; en definitiva, ambos tienden a ser fácilmente distinguibles.
En caso de que tengas verrugas en primer lugar no debes preocuparte, siendo aconsejable acudir a la consulta de tu dermatólogo quien examinará tu piel para diagnosticar la posible presencia o no de las verrugas. En caso de duda podrá llevar a cabo una biopsia de la piel, para confirmar que en realidad se trata de una verruga y que no es otro tipo de tumor, como por ejemplo cáncer de piel.
Imágenes | Kai Hendry
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