No hay duda que, desde hace muchísimos siglos, el té se ha convertido desde antaño en una de las bebidas más consumidas del mundo en absolutamente todas sus variedades (té verde, té rojo, té blanco y té negro), junto –claro está- con el café.
En Japón, por ejemplo, existe la tradición de tomar un buen té verde con cada comida, lo que podría convertirse en una respuesta a la pregunta que muchos científicos se realizan respecto a por qué este país destaca por su baja mortandad en lo que al diagnóstico de casos de cáncer se refiere.
Como de buen seguro sabrás, entre las diferentes propiedades del té, y sus importantes virtudes nutricionales, nos encontramos con las catequinas y los polifenoles, unos potentes antioxidantes que hacen de tés como el té blanco un verdadero regalo de la Naturaleza.
No obstante, en países como Reino Unido o Marruecos existe la tradición de tomar té con leche, una práctica muy extendida que, aunque no tiene por qué ser mala para la salud, sí repercute sobre la posible pérdida de los principales nutrientes que encontramos en el té.
Mezclar té con leche: ¿es malo?
Seguramente que en algún momento habrás escuchado la bautizada como hora del té inglesa, consistente en la toma del té cada día a las cinco de la tarde junto con unas pastitas.
Es una práctica muy extendida en Reino Unido. Aunque también es verdad que en otros países, como Marruecos, también se tiende a tomar un delicioso té negro con leche.
Aunque su sabor y aroma son simplemente deliciosos, muchas personas desconocen que la leche, mezclada con el té, inhibe los efectos de sus catequinas, lo que significa que la mayoría de sus importantes beneficios se pierden.
Esto impide sobretodo que al tomar una buena taza de té con leche a fin de cuentas estemos igualmente disfrutando de sus propiedades más importantes.
¿Nuestro consejo? Tomar una taza de té con leche al día no es malo, en absoluto, puesto que no produce ningún efecto negativo para la salud. Sin embargo, para disfrutar realmente de las virtudes del té, lo aconsejable es repartir la toma de al menos dos tazas de té a lo largo del día, por ejemplo antes del desayuno y después de cada comida.
Imagen | David Light Orchard
Referencias bibliográficas:
- Rashidinejad A, Birch EJ, Sun-Waterhouse D, Everett DW. Addition of milk to tea infusions: Helpful or harmful? Evidence from in vitro and in vivo studies on antioxidant properties. Crit Rev Food Sci Nutr. 2017 Oct 13;57(15):3188-3196. doi: 10.1080/10408398.2015.1099515.
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