Si te hablamos de un alimento nutritivo, que además de delicioso es ideal en postres y recetas de repostería por su sabor dulce y su textura suave, ¿el plátano sería uno de los alimentos que te vienen a la cabeza?.
Lo cierto es que es un alimento delicioso y exquisito, que puede consumirse verde (a quien le guste comerlo así) y maduro, y con el que pueden realizarse una amplísima diversidad de recetas, sin tener por qué ser recetas dulces.
Entre las recetas más populares y conocidas, el pan de plátano y nueces es una de las más comunes, conocida habitualmente por el nombre Walnut banana bread. Pero no es la única, ya que también podríamos mencionar el delicioso bizcocho de plátano y yogur sobre cuya receta queremos hablarte hoy.
Se trata de un postre sumamente sencillo de elaborar, cuyo resultado es aún mejor, ya que el sabor dulce del plátano se combina también con su particular y característico aroma. Además, el yogur le aporta suavidad en su textura.
Ingredientes (para 7 personas)
- 1 plátano
- 1 yogur de plátano
- 375 g de harina
- 1 sobre de levadura química
- 250 g de azúcar
- 125 g de aceite de oliva virgen extra
- La ralladura de 1 limón
Elaboración del bizcocho de plátano y yogur
- Pon en un recipiente limpio los huevos junto con el azúcar y el aceite de oliva virgen extra.
- Lava bien el limón, ralla la cáscara encima del recipiente anterior.
- Mézclalo todo con la ayuda de una batidora eléctrica.
- En otro recipiente pon la harina y la levadura química, mezclándolo todo bien. Luego añádelo al cuenco de los huevos y el azúcar.
- Agrega el yogur de plátano y vuelve a mezclar de nuevo.
- Pela el plátano, córtalo en trocitos pequeños e incorpóralo con cuidado a la masa.
- Pon el horno a precalentar a 180º C.
- Con un poco de aceite de oliva unta un molde ideal para bizcochos. Espolvorea los bordes también con un poco de harina, de esta forma evitarás que la masa se pegue y sea complicado desmoldarlo cuando esté cocinado.
- Vierte la masa en el interior del molde y ponlo en el horno, a 180º C durante 40 minutos.
- Puedes probar si el bizcocho está listo pinchándolo con un palillo de madera o con un tenedor. Si éste sale limpio es que ya está cocinado. Pero haz la prueba cuando ya se haya pasado el tiempo de cocción, ya que si abres la puerta del horno en medio de la cocción se corre el riesgo de que no se cocine bien.
- Retira del horno y deja enfriar. Cuando esté templado desmóldalo.
- ¡Listo! Ya puedes disfrutarlo cuando lo desees.
¿Y cómo podríamos comerlo? Es ideal acompañarlo con un poco de nata montada o con una bolita de helado de vainilla. Delicioso.
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