Cuando se sigue una dieta de adelgazamiento es fundamental e imprescindible tener siempre presente qué alimentos son los más adecuados, y cuáles no, dado que no es lo mismo optar por alimentos con un alto contenido en grasas y en hidratos de carbono simples que consumir alimentos ricos en fibra y en carbohidratos complejos, que sobre todo presenten un contenido adecuado en grasas.
Por otro lado, incluso cuando se sigue una dieta con el objetivo de bajar de peso no es lo mismo consumir alimentos ricos en grasas saludables (como ocurre con el aceite de oliva y su alto contenido en ácidos grasos sanos) que aquellos que solo aportan grasas saturadas y grasas trans.
De hecho, como advierten muchos científicos, ingerir cada día 5 gramos de grasas trans aumenta en un 25% el riesgo de sufrir un infarto. Por ello es fundamental saber lo que comemos en todo momento, para optar siempre por una alimentación equilibrada y variada, pero que sobre todo sea lo más saludable posible.
Así, por ejemplo, cuando seguimos una dieta de adelgazamiento no hay duda que los mejores alimentos que podríamos consumir cuando estamos siguiendo una dieta de perder peso son todos aquellos que sean sanos y saludables, bajos en grasas y ricos, sin embargo, en nutrientes ideales para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo.
Pero existen una serie de alimentos que podríamos considerar como “prohibidos” para adelgazar. ¿Cuáles? Aquellos que, fundamentalmente, son ricos en grasas y azúcares, que solo aportan calorías vacías.
Lista de alimentos prohibidos en dietas de adelgazamiento
Productos de pastelería, bollería y galletas
La conocida como bollería industrial, entre la que nos encontramos con bollos rellenos de crema o de cacao, croissants, galletas… tiende a ser muy rica en grasas trans, las cuales se forman durante el proceso industrial de endurecimiento que convierte el aceite vegetal líquido en una grasa mucho más sólida y untuosa.
Por ello este tipo de productos no son en absoluto aconsejados no solo en dietas de adelgazamiento, sino en nuestra alimentación diaria, y solo deberíamos consumirlos muy de vez en cuando.
¿Por qué? Muy sencillo: son menos saludables, por desgracia sin embargo tienden a ser las más frecuentes, y suelen aumentar el colesterol LDL (también conocido como malo) y reducir el colesterol HDL (o bueno).
Cereales azucarados de desayuno
Hoy en día encontramos en los supermercados una amplia diversidad de cereales de desayuno que se venden como adecuados desde un punto de vista nutritivo, porque en su composición se han añadido distintas vitaminas y minerales, sobre todo principalmente enfocados para el consumo infantil.
Pero poseen una desventaja muy seria: son tremendamente ricos en azúcares, de manera que no solo no son adecuados en dietas de adelgazamiento, sino incluso para la propia alimentación infantil.
Esto se traduce en que poseen un elevado índice glucémico, pudiendo provocar efectos serios para la función de nuestros riñones, elevando a su vez el riesgo de sufrir diabetes.
Aperitivos salados, patatas y alimentos fritos
Suele ser muy común llevarnos a la playa o a la piscina una bolsa de patatas fritas, dado que pensamos que un aperitivo de este tipo no nos hará mal, incluso aún cuando estemos siguiendo una dieta de adelgazamiento.
Si bien es cierto que hacerlo de forma muy ocasional no supone un problema, la realidad es que las patatas fritas contienen una sustancia cancerígena, conocida con el nombre de glicidamida, que encontramos también en otros alimentos fritos a altas temperaturas (cuando el aceite supera los 120 grados centígrados).
A esto debemos sumarle su altísimo contenido en grasas saturadas, y por tanto en calorías.
Otros alimentos
Además de los alimentos indicados anteriormente también existen otros poco aconsejados si sigues una dieta de adelgazamiento. Son los siguientes: pastas no integrales (por ser ricas en hidratos de carbono simples), helados, azúcar blanco, bebidas azucaradas (como jugos de frutas y refrescos) y bebidas alcohólicas.
Comentar