Los aditivos alimentarios, o aditivos alimenticios, son elementos o compuestos que se añaden a los alimentos con un determinado fin. En la mayoría de las ocasiones, el objetivo principal es mejorar el sabor y el aroma, su textura y apariencia, o bien para aumentar el periodo de caducidad e impedir que el alimento se oxide de forma natural.
Dado que es habitual que sean incluidos dentro de los ingredientes utilizados para la elaboración de ese producto alimenticio, los encontramos habitualmente en las etiquetas de los alimentos o bebidas. De ahí que sea importantísimo revisar el etiquetado de los alimentos cuando vamos a comprar un nuevo producto alimenticio, especialmente si queremos descubrir si contienen o no muchos aditivos alimenticios.
En lo que se refiere a los diferentes tipos de aditivos alimentarios, dependiendo precisamente de su propiedad o fin reciben diferentes nombres. Así podemos encontrarnos con los aditivos colorantes, antioxidantes, conservantes, emulgentes y estabilizantes.
¿Qué son los aditivos colorantes? ¿Para qué sirven?
Como su propio nombre indica, los aditivos colorantes son aquellos que se utilizan con el objetivo de mejorar el aspecto de los alimentos, aportando a éstos una apariencia muchísimo más atractiva visualmente hablando.
Es decir, son elementos que se añaden a los alimentos con el fin de colorearlos de manera artificial, habitualmente con el fin de hacerlos más «atractivos», para atraer hacia su consumo.
En este sentido, la mayoría de los colorantes permitidos legalmente en la actualidad corresponden a sustancias naturales, al grupo de las vitaminas y a las provitaminas. Ejemplos claros son los carotenos, la riboflavina o la clorofila.
¿Qué alimentos puede contener aditivos colorantes?
- Dulces: golosinas, coberturas de azúcar y mazapán.
- Productos preparados con leche, mantequilla, huevo, malta, caramelo, cacao y chocolate, café y miel.
- Frutas elaboradas: frutas escarchadas y cerezas confitadas.
- Helados.
- Productos de pescado: gambas enlatadas, sucedáneo de salmón, surimi y huevas.
- Bebidas: refrescos azucarados y sin azúcar, licores con aromas de frutas, licores de hierbas.
- Mermeladas y conservas de frutas.
El peligroso mundo de las gominolas…
Es evidente que, en la mayoría de las ocasiones, uno de los principales usos de los aditivos colorantes es su utilización en gominolas y pastillas de goma que los niños consumen prácticamente cada día, con el fin de colorearlos y de hacerlos, precisamente, más llamativos a ojos de los más pequeños.
¿Por qué? Muy sencillo: dale a escoger a un niño entre una bandeja de gominolas transparentes y una bandeja llena de gominolas y pastillas de goma de colores. ¿Hacia cuál se dirigirá?.
Si bien es cierto que algunos aditivos colorantes utilizados en la mayoría de las ocasiones son naturales, como los provenientes de algunas frutas o verduras (como el aditivo E160 o betacaroteno), la realidad es que en muchos casos este tipo de productos infantiles están saturados de aditivos colorantes, admitidos por las autoridades, pero no aditivos artificiales a fin de cuentas.
Pero ojo: no solo encontramos aditivos colorantes en las gominolas (por el hecho de ser dulces). También es evidente que podemos encontrarlos en otros productos alimenticios infantiles salados, como por ejemplo es el caso de las patatas fritas o snacks salados.
¿Los colorantes son peligrosos para la salud?
Llegados a este punto es perfectamente normal que te preguntes si los conocidos como aditivos colorantes son peligrosos para la salud, especialmente si tendemos a consumir cada día alimentos o productos alimenticios que los contengan.
Lo cierto es que aunque siempre tendemos a relacionar aditivos con salud, y en muchos casos con apreciaciones ciertamente negativas, la realidad es que la industria alimentaria sólo utiliza aditivos alimentarios aprobados por las autoridades sanitarias pertinentes, después de largos periodos de estudios exhaustivos que hayan verificado que, en las dosis cuyo consumo ha sido autorizado, no han ocasionado efectos dañinos en la salud de las personas.
Por ejemplo, en nuestro país únicamente se admiten aquellos aditivos aprobados por la Comunidad Europea, los cuales han sido a su vez recogidos en una lista aprobada en una Directiva europea, que es actualizada con cierta regularidad.
Los estabilizantes del color
Los denominados como estabilizantes del color son un grupo de aditivos que cumplen una función similar a los aditivos colorantes, pero no cuentan con una acción colorante por sí mismos, y sí tienen la cualidad de estabilizar el color natural de los alimentos, tanto durante su preparación como durante su almacenaje, evitando variaciones del color indeseadas.
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