Somos seres miedosos por naturaleza. En muchas ocasiones le tenemos pánico a los cambios, a lo desconocido, a las nuevas etapas que nos puede deparar la vida. Lo peor de todo es que muchas veces no caemos en la cuenta que todos estos movimientos pueden ser una de las tantas claves para ser felices.
Sin embargo, a veces el miedo nos anula como personas. Y la verdad que no os culpo. Es completamente comprensible que haya cambios o contratiempos en nuestro día a día que no sean de nuestro agrado. Pero en nuestras manos está saber gestionar este miedo con el objetivo de que no “vuelva” a molestarnos en el futuro. Y a través del siguiente artículo os contaré cómo conseguirlo.
El primer paso es aceptarlo
Muchos de los fracasos que cometemos a lo largo de nuestra vida pueden venir simplemente de miedos infundados. Todo el mundo los tiene y por eso os digo que no debéis preocuparos en este aspecto. Lo primero que tenéis que hacer es aceptarlos. Reconoced que forman parte de vuestro ser desde que sois persona.
Recordad que una buena forma de empezar a solucionar un problema, es aceptar que está ahí. Pues lo mismo ocurre con nuestros miedos y frustraciones. Cuanto más reales sean, más sencillo será deshacerse de ellas.
¿Y cómo podemos hacer todo esto? Seguro que muchos os preguntaréis. Pues una buena idea es coger lápiz y papel para así apuntarlos todos. De esta forma, podrás sacarlos de tu mente, de las profundidades de tu ser donde se esconden para controlarte. Si dejas constancia de tus miedos en una libreta, los habrás externalizado y por tanto será más fácil atajarlos en el futuro.
Ahonda en las razones de tu miedo
¿Admitir que tienes miedo va a suponer que lo vayas a dejar de tener? Nada más lejos de la realidad. El siguiente paso tras la aceptación es ahondar en las razones de por qué ese miedo forma de ti. ¿Ha surgido por experiencias negativas del pasado? ¿O ha sido algo o alguien en el que te lo ha inculcado? ¿Es este miedo algo temporal?
Es muy importante hacerse este tipo de preguntas. De esta manera, el miedo en sí se hará más pequeño. Dejará tener tanta importancia. De hecho, a partir de este momento podrás enfrentarte a él de manera más rápida y efectiva.
La mayoría de gente exitosa de hoy en día tuvo que hacer frente a todo tipo de miedos y contratiempos para llegar a lo que hoy son. Bill Gates, Antonio Banderas, Walt Disney… La lista es larga y puede seguir incrementando con gente como vosotros si de verdad os lo proponéis.
Y para finalizar, solo tienes que echarle valor
No existe una varita mágica que hará que dejéis de tenerle miedo a algo. Esto es un proceso largo y pesado que se puede alargar durante largos meses. Aquí no queda más remedio que echarle un poco de valor al asunto. La mayoría de miedos que tenemos vienen infundados por hechos del futuro que todavía no han ocurrido. El presente es lo que más importa ahora mismo, el que te permite ser dueño de tus propias acciones.
Poco sentido tiene poner nuestra atención en cosas que no ha ocurrido. Por esta razón es de suma importancia tener algún tipo de motivación que te catapulte hacia futuros éxitos. No crees una imagen preconcebida de ti mismo en un entorno de fracaso. Este no eres tú, esa no es tu realidad y por tanto no debes preocuparte por ello.
Y si al final resulta que “fracasas” en tu empeño, siempre habrá tiempo para subsanar errores. Siempre habrá tiempo de volver a reencontrase contigo mismo. Y siempre tendrás tiempo de no volver a cometer el mismo error. Y será ahí cuando te des cuenta de que eres una persona fuerte. Y que nada ni nadie podrá detenerte a la hora de conseguir tus sueños.
Comentar