El verano es una época del año especialmente crítica tanto para la piel como para el cabello, ya que los rayos UV resultan dañinos si no se toman las precauciones adecuadas.
Como consecuencia de la exposición al sol, el pelo y la piel se resecan de una manera notable. En el caso de la piel, toma una textura seca y pueden aparecer manchas provocadas por el sol.
En cuanto a la melena, se reseca, lo cual, en ocasiones, hace que la raíz del cabello se quiebre e incluso que se decolore y aparezca caspa.
Tips para proteger la piel del sol
Aplicar el protector solar media hora antes y mantener una exposición paulatina
Uno de los errores más frecuentes que se cometen en verano es aplicar el protector solar en la playa o en la piscina. Pues bien, lo ideal es aplicarlo media hora antes de la exposición al sol para que la piel pueda absorberla; luego, aplicarla de nuevo cada dos horas.
Los primeros baños del sol del año deben ser progresivos. Es decir, el primer día entre 15 y 20 minutos; el segundo 30 minutos; el tercero 45 minutos… Lo aconsejable es no sobrepasar los 45 minutos y tratar de estar en movimiento.
Conoce más: Cuándo aplicar la crema solar o fotoprotector
Cremas de protección solar del verano pasado y la mejor hora para tomar el sol
No es nada recomendable utilizar las cremas del año pasado, aunque se hayan conservado en un lugar fresco durante el otoño e invierno; estos productos pierden sus propiedades con el paso del tiempo, de manera que los filtros de protección no resultan nada eficaces.
Entre las doce y las cuatro de la tarde no es aconsejable tomar el sol, por lo que conviene evitar estar en la calle durante el mediodía.
Cuidado con las zonas más sensibles
Toda la piel necesita protegerse del sol, pero hay determinadas zonas en las que merece la pena extremar la precaución; son rostro, cuello y escote. Lo ideal es aplicar una crema de protección solar específica para estas zonas. También es una buena idea aplicar una barra de labios fotoprotectora.
Además a la hora de tomar el sol, es 100% recomendable utilizar complementos tales como gorras o sombreros para mantener tanto la cabeza como la cara protegidos del sol.
Después de la exposición al sol
Una vez en casa, hay que cuidar la piel para contrarrestar la sal acumulada en la playa. Conviene tomar una ducha utilizando jabones neutros y aplicar una crema corporal de hidratación profunda.
Consejos para cuidar el cabello del sol
Los complementos como sombreros, pañuelos o turbantes se hacen imprescindibles durante los meses de verano. Hay que tener en cuenta que la cabeza es la primera zona del cuerpo que se calienta y sufre en verano, de manera que el cuero cabelludo se puede quemar con relativa facilidad.
No te pierdas: Los principales enemigos del cabello en verano
Agua fría y productos con protección solar
Después de un baño en el mar o en la piscina, lo ideal es lavar el cabello con abundante agua fría para retirar los restos de arena, sal y cloro que pueden llegar a resecarlo.
En el mercado existe una gran variedad de productos específicos para proteger el cabello del sol: cremas, geles, sprays… De la misma manera que con la crema para la piel, media hora antes de salir de casa es conveniente aplicar unas gotas del producto por el cabello, haciendo especial hincapié en la raíz y las puntas.
Nutrición y alimentación adecuada
El sol afecta de una manera notable al color del cabello, tanto si es natural como teñido. Por lo tanto, para conservar intacto su brillo y su color lo mejor es apostar por champús y mascarillas nutritivas con filtro UV integrado; después de una jornada tomando el sol, el cabello lo agradece.
La alimentación es una gran aliada de cara a cuidar el cabello de los rayos UV. Durante la primavera y el verano es recomendable tomar alimentos ricos en vitamina C y E, los cuales protegen la melena del sol.
Son consejos muy sencillos que todo el mundo puede seguir esta primavera y verano. Teniéndolos en cuenta, seguro que se consigue, tanto la piel como el cabello no sufran lo más mínimo con la exposición al sol.
Otros consejos útiles para disfrutar de una piel sana en verano
Para obtener una piel sana en verano, pero sobretodo no olvidándonos de su correcto cuidado, es recomendable que cada día que vayas a tomar el sol sigas los siguientes consejos:
- Es fundamental que no tomes el sol entre las 12 y las 17 horas.
- Utiliza un protector solar adecuado, teniendo en cuenta tu tipo de piel.
- Aplica el protector solar 20 minutos antes de la exposición, reponiéndolo luego cada dos horas, o cada vez que te bañes en el agua.
- No es bueno que tomes el sol automáticamente sobre la marcha, sino hacerlo de manera progresiva para ayudar a nuestra piel a adaptarse debidamente. Es recomendable comenzar con 15 minutos los primeros días y 30 minutos los siguientes.
- No utilices perfumes ni colonias, ya que pueden manchar tu piel.
También recuerda que es imprescindible que bebas mucha agua, ya que durante el verano, la piel tiende a perder más cantidad de agua y tendemos a deshidratarnos con mayor facilidad.
Asimismo, puedes disfrutar de los beneficios del betacaroteno consumiendo alimentos ricos en betacaroteno, lo que te ayudará a potenciar el bronceado saludablemente. Lo encontrarás sobre todo en la zanahoria, calabaza y otros alimentos de color naranja.
Comentar