Las leches vegetales son bebidas sanas y naturales que pueden constituirse como una opción excelente cuando se sufre de intolerancia a la lactosa. Como de buen seguro sabrás, esta intolerancia se ha convertido en los últimos años en un trastorno muy común, que impide el consumo habitual de leche de vaca que no ha sido tratada para retirar la lactosa, el azúcar de la leche.
Como de buen seguro sabrás existen determinadas variedades más conocidas y populares, principalmente porque podemos encontrarlas fácilmente en supermercados y herbolarios. Es el caso, por ejemplo, de la leche de soja, la leche de almendras, la leche de arroz o la leche de avena.
En el caso de la leche de pistacho destaca por ser una bebida cardiosaludable, gracias a las grasas saludables que aporta este maravilloso fruto seco, al ser especialmente rico en ácido oleico y grasas monoinsaturadas.
Es rica en antioxidantes, como los fitoesteroles y los carotenos. Además, ayuda a reducir los niveles altos tanto de colesterol como de triglicéridos. Por otro lado, por su riqueza en proteínas vegetales (sobretodo arginina) ayuda a aumentar las defensas.
Ingredientes para la leche de pistacho
-
1 taza de pistachos crudos
-
6 tazas de agua
Preparación de la leche de pistacho
-
Lava bien los pistachos en agua.
-
En una batidora tritura los pistachos con una taza de agua, de 5 a 10 segundos.
-
Reduce la velocidad de la batidora hasta la velocidad mínima, y bate durante 20 segundos.
-
Ahora añade otra taza a la mezcla. Con ayuda de una cuchara de madera mezcla bien.
-
Calienta en un cazo el equivalente a 2 tazas de agua. Añade la mezcla.
-
Con ayuda de un colador cuela la bebida.
-
Ahora vuelve a batir la mezcla a velocidad mínima, y añade otras 2 tazas de agua.
-
Reserva en la nevera.
Imagen | atlnav
Comentar