Aunque el azúcar, ya sea el azúcar blanco o el azúcar moreno, se utilizan tradicionalmente como endulzante para diferentes platos y bebidas (aunque como ya te hemos comentado en muchas ocasiones, no se trate de la opción más adecuada por sus efectos en nuestra salud), podemos emplearlo en recetas de belleza naturales, y no precisamente como endulzante artificial.
De hecho, como ocurre con otros ingredientes como por ejemplo es el caso de la sal marina, ¿sabías que puede actuar como un excelente exfoliante de la piel?. Es útil a la hora de disfrutar de un cutis cuidado y libre de impurezas, brindándole a nuestra piel una apariencia no solo fresca, sino mucho más joven.
El motivo lo encontramos en sus cualidades para exfoliar la piel, al eliminar todas las células muertas presentes en ella, con lo que también conseguimos –al fin- hacer desaparecer los puntos negros.
Diferencias entre el azúcar y la sal marina como exfoliante de la piel
Aunque sea común y habitual que ambos ingredientes sean utilizados por igual en la elaboración de diferentes recetas de belleza para exfoliar nuestra piel de forma natural, lo cierto es que muchas personas prefieren el azúcar a la sal marina.
¿Por qué? Fundamentalmente porque tiende a no secar la piel ni a atacarla, algo que sí ocurre con la sal marina porque a la vez que exfolia en profundidad tiende a eliminar la humedad presente en las distintas células del cutis, resecándola en muchas ocasiones en exceso.
De hecho, a diferencia de la sal marina que simplemente exfolia la piel al momento de aplicarla por abrasión, el azúcar contiene un ácido llamado glicólico, un compuesto natural el cual además exfolia la piel a nivel químico, además de por abrasión. Pero al ser tan abrasivo solo se aconseja su uso sobre la piel del cuerpo (no del rostro). Eso sí, en caso de querer usarse sobre el rostro se debe hacer siempre con precaución.
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Beneficios a la hora de exfoliar la piel con azúcar
- Limpieza profunda: el azúcar, ya sea blanco o moreno, destaca por ser un auténtico exfoliador en profundidad, por lo que ayudan a limpiar la piel y a eliminar las células muertas acumuladas en ella de forma profunda, rápida y efectiva.
- Exfoliación a nivel químico: como te comentábamos en las líneas anteriores, el azúcar contiene ácido glicólico natural, el cual ayuda a exfoliar la piel a nivel químico, y no solo por abrasión. Ésta es precisamente una de las principales diferencias entre el azúcar y la sal marina como productos exfoliantes.
- Piel suave y limpia: cuando nos exfoliamos la piel con azúcar comprobaremos solo unos minutos después cómo se vuelve suave y limpia, mejorando tanto en aspecto como en apariencia. Esto es debido a que además de eliminar las células muertas ayuda a reducir la presencia de puntos negros.
- Fácil de usar: aunque existen infinidad de recetas con azúcar para exfoliar la piel, en la que podemos utilizarlo conjuntamente con miel, limón o aceite de oliva, es tan sencillo como mezclarlo con jabón neutro y aplicarlo sobre el rostro.
Contraindicaciones: cuándo no usar el azúcar como exfoliante
Aunque por lo general el azúcar pueda actuar como un maravilloso exfoliante sin efectos secundarios, sí que debemos prestar atención a sus contraindicaciones; es decir, cuándo no es aconsejable utilizarlo para exfoliar la piel.
No es recomendable utilizarlo sobre el cutis, pero sí sobre el resto del cuerpo ya que es demasiado abrasivo. Por este motivo tampoco se aconseja su uso sobre pieles sensibles o irritadas. Tampoco se recomienda en caso de pieles quemadas por el sol (es decir, con quemaduras solares).
No obstante, si deseas usarlo sobre la piel del rostro solo debe utilizarse una o dos veces al mes, no más.
Imágenes | ISTOCKPHOTO/THINKSTOCK
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