La alergia al huevo se convierte en una de las alergias alimentarias más comunes, pero en cierto sentido también en una de las menos conocidas por un buen número de personas, a pesar de que cada año se diagnostican una gran cantidad de casos en nuestro país, junto con la celiaquía.
Este tipo de alergias aparecen con mayor frecuencia en la infancia. De hecho, en lo que se refiere a la alergia al huevo, se trata de una alergia que habitualmente desaparece según va creciendo el pequeño/a, especialmente cuando cumple los 3 o los 4 años de edad.
¿Qué es una alergia alimentaria?
A diferencia de las intolerancias alimenticias, las alergias alimentarias se caracterizan por ser una reacción o respuesta inapropiada por parte de nuestro organismo ante una sustancia en concreto (que recibe el nombre de alérgeno).
¿Qué es la alergia al huevo y en qué consiste?
La alergia al huevo se caracteriza porque el alérgeno entra en contacto con el organismo de la persona afectada cuando ingiere la proteína del huevo.
En este sentido destaca la albúmina del huevo (que encontramos en la clara de huevo), dado que se trata de la proteína con una mayor capacidad alergénica.
Por ello, cuando una persona alérgica a esta proteína consume huevo el organismo crea anticuerpos con el objetivo de defenderse de lo que él cree que se trata de un “ataque”.
Se desencadena una reacción alérgica que puede tener repercusiones clínicas y riesgos muy variables, lo que significa que los síntomas de la alergia al huevo no son siempre los mismos.
Síntomas de la alergia al huevo
- Síntomas cutáneos: urticaria, dermatitis atópica.
- Problemas respiratorios: dificultad para respirar o asma.
- Problemas neurológicos: desórdenes del sueño y dificultad para dormir.
- Problemas gastrointestinales.
- En casos graves causa anafilaxia (todas las reacciones anteriores junto con colapso vascular, hipotensión y disrritmias cardíacas).
Diagnóstico de la alergia al huevo
El diagnóstico de la alergia al huevo debe ser realizada por el alergólogo especialista a partir de la historia clínica del paciente, las pruebas serológicas (IgE en sangre), las pruebas cutáneas (con alimento fresco mediante la técnica prick-prick) y pruebas de exposición (ingesta del alimento en cuestión).
Eso sí, no es aconsejable que la prueba de exposición se lleve a cabo en niños menores de dos años con síntomas cutáneos, digestivos y respiratorios inmediatos.
Consejos para personas con alergia al huevo
La clave en la prevención de los síntomas de la alergia al huevo pasa por evitar tanto el huevo como todos aquellos productos elaborados con huevo o que contienen sus proteínas.
Destacan los productos de pastelería y bollería en general, además de los embutidos, patés, fiambres, pastas y pan.
También se deben evitar productos como los cereales del desayuno y determinados cafés cremosos.
¿Cómo identificar las proteínas del huevo en las etiquetas de productos?
Generalmente las proteínas de huevo aparecen en las etiquetas de los productos alimenticios como: lecitina o E-322, livetina, albúmina, coagulante, emulsificante, globulina, ovoalbúmina, ovomucoide, ovovitelna, vitelina o E-161b.
Por tanto, lo recomendable es revisar siempre las etiquetas de los productos alimenticios que compremos antes de su consumo, especialmente si es la primera vez que los ingerimos.
Imágenes | telepathicparanoia / Steve A Johnson
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