Son muy habituales –y por tanto, conocidas- determinadas alergias alimentarias, tales como la alergia al huevo, la alergia a la proteína de pescado, o la alergia a la soja. Sin embargo, ¿sabías que también es bastante común la alergia a la fruta? De hecho, según la Asociación Española de Alérgicos a los Alimentos y al Látex, el porcentaje en adultos de reacciones alérgicas que corresponden a frutas suponen un 37%, mientras que el porcentaje de estas reacciones en niños es de un 11%.
Se trata, como de buen seguro sabrás, de un grupo de alimentos indispensables en nuestra alimentación y dieta diaria, principalmente por su contenido en fibra, vitaminas y minerales.
Sin embargo, como otros alimentos, las frutas presentan en su composición con algunas sustancias y componentes que pueden desencadenar alergias en personas sensibles a ellos.
Como ya te comentábamos en el artículo sobre las diferencias entre la alergia alimentaria y la intolerancia, la alergia alimentaria aparece cuando el sistema inmunitario (encargado de defender nuestro organismo de las agresiones externas), interpreta que determinado alimento, o aditivo contenido en él, es un invasor. Esto provoca una respuesta inmunológica desproporcionada, causando la reacción alérgica. En ella el organismo libera una serie de sustancias químicas, entre las que nos podemos encontrar con la histamina.
En el caso de las frutas, los principales alérgenos presentes en ellas son proteínas que nuestro sistema inmunitario identifica como componentes nocivos y por tanto peligrosos.
Síntomas de la alergia a la fruta
Tal y como manifiestan muchos especialistas, la sintomatología de la alergia a la fruta no es siempre igual, dado que un mismo alérgeno puede producir reacciones adversas de distintos grados.
Entre los síntomas de la alergia a la fruta más comunes que pueden aparecer tras ingerir fruta, tocarla o inhalarla, encontramos:
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Problemas para respirar.
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Opresión en la garganta.
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Picor en la boca y en la garganta.
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Ronquera y tos.
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Dolor de estómago.
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Vómitos.
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Urticaria.
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Inflamación.
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Disminución de la tensión arterial.
¿Cómo se diagnostica la alergia a la fruta?
El alergólogo es el especialista adecuado para realizar el diagnóstico. Para ello es necesario llevar a cabo una historia clínica completa, un examen físico del paciente y una encuesta dietética, que entre otros aspectos brindará la posibilidad de conocer el tiempo que ha transcurrido entre la ingesta del alimento en cuestión y el periodo que se habría tardado en aparecer los síntomas.
Por otro lado, también se puede realizar una analítica sanguínea y el conocido como test cutáneo, que consiste en exponer el alérgeno al contacto de la piel para analizar si se produce o no alguna reacción adversa.
Tratamiento de la alergia a la fruta
El alergólogo prescribirá fármacos que ayuden al tratamiento de los síntomas relacionados con la reacción adversa. Por otro lado, es importantísimo evitar el consumo de la fruta, así como de cualquier otro alimento o producto alimenticio que presenten a la fruta como ingrediente, como es el caso de yogures, mermeladas, salsas y productos de repostería.
¿Cuáles son las frutas que causan más alergias?
Las frutas que tienden a causar de manera más común alguna alergia o reacción adversa son: plátano, aguacate, manzana, cerezas, kiwis, uvas, peras, higos, melón, papaya, albaricoque y melocotón.
Imagen | Jolaina Nasseri
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