A veces nos encontramos con personas que parecen que tienen como una especie de inteligencia más desarrollada para saber en todo momento cómo nos sentimos.
Son incluso capaces de hacernos sentir mejor con una simple conversación que solo dure un par de minutos. Esto es lo que se conoce como inteligencia emocional, una habilidad de la que ya os estuvimos hablando tiempo atrás pero que ahora queremos tratar de manera más extensa y detallada hablándoos de sus rasgos más característicos.
1. Siempre realizan una escucha activa
Las personas con una inteligencia emocional desarrollada siempre estarán ahí justo cuando lo necesites. Tan solo tienes que pedirles ve que os escuchen para que así sea más fácil expresar nuestros problemas y preocupaciones. Son muy conscientes que esta es una gran manera de hacerte sentir mejor.
Es más, una vez has soltado todo lo que tenías dentro, son capaces de empatizar contigo y decirte: “Tranquilo, siempre podrás contar conmigo para lo que necesites”. Y es que muchas veces no necesitamos únicamente soluciones a nuestros problemas, sino simplemente un hombro donde apoyarnos.
2. Son optimistas por naturaleza
Otro de los rasgos que mejor definen a las personas con una alta inteligencia emocional es sin lugar a dudas el optimismo. Se crecen antes las adversidades que les presenta la vida. Y por tanto, siempre tienden a ver el lado positivo de las cosas. Incluso en aquellos momentos donde todo parece perdido.
Cuando se encuentran ante un problema, tienen la mente lo suficientemente fría para buscar una solución al problema. Y si no la encuentran, ¿para qué preocuparse?.
3. La humildad les define
Una persona emocionalmente inteligente no hará nunca alarde de sus éxitos. No ve necesario regocijarse ante los demás, sobre todo si estos no están en su misma situación. Por ello, se puede decir que la inteligencia emocional y la humildad son dos términos que van unidos de la mano.
Con esto no queremos decir que de vez en cuando no les guste compartir alguna de sus proezas con sus amigos y familiares más cercanos. Aunque siempre de una manera un poco soterrada y de la forma más “humilde” posible.
4. Son de lo más curiosas
Como cualquier persona inteligente que se precie, aquellos con una inteligencia más desarrollada siempre quieren saber más sobre cualquier ámbito. Les encanta saber el porqué de las cosas y problemas que se les presentan en la vida para así actuar en consecuencia.
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Para ello, les gusta mucho leer e informarse sobre cualquier ámbito del mundo para así conocer y ayudar mejor a todas las personas que lo habitan. De esta manera, después es mucho más sencillo salir de esta situación problemática y disfrutar de todo lo que la vida les puede ofrecer.
5. Siempre piensan en el grupo
Una persona emocionalmente inteligente siempre va anteponer sus intereses a los del grupo en general. Se puede decir que no son para nada egoístas e individualistas. Por ello, siempre se pueden considerar como un tesoro que se debe cuidar y mantener con el paso de los años.
Siempre están ahí para hacer más fácil la vida de los que le rodean. Para ello, hacen una escucha activa, empatizan con las emociones de los demás para hacerlas en parte suyas. Así les es mucho más sencillo ayudar al prójimo con el objetivo de hacerle sentir mejor en el menor tiempo posible.
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