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¿Cómo hacer un serum con Vitamina C casero?

Un sérum facial se convierte en una opción simple y sencilla de proporcionar a nuestra piel una elevada concentración de ingredientes activos, independientemente del tipo de piel que tengamos, puesto que en la mayoría de las ocasiones suelen contener una serie de agentes cuyo uso es considerado como cien por cien seguro. De hecho, destacan por contener la mayor concentración de ingredientes activos que podríamos ofrecer a nuestra piel, sin la necesidad de ningún tipo de receta médica de nuestro dermatólogo favorito.

Lo cierto es que si todavía no te has planteado la posibilidad de añadir un sérum facial a tu rutina de cuidado de la piel diaria, o piensas que tu piel no lo necesita, lo cierto es que estás equivocado / a. Solo debemos hacer una simple comparación para percatarnos de su elevada concentración: mientras que los limpiadores y humectantes por lo general suelen contener entre un 5 a un 10 por ciento de ingredientes activos, los sueros faciales pueden alcanzar hasta el 70 por ciento. 

Cómo hacer un serum con Vitamina C casero

Esto se traduce en algo muy sencillo: verdaderamente obtendremos los resultados esperados, independientemente del tipo de problema que deseemos tratar; ya sea que estemos buscando reducir las líneas finas de expresión y las arrugas, reafirmar, eliminar las manchas oscuras, o disfrutar de un tono mucho más uniforme. Los sérums faciales se convertirán, casi sin ninguna duda, en nuestros mejores aliados.

Llegados a este punto, es posible que te preguntes qué es un sérum. Lo cierto es que los sueros faciales consisten en humectantes con una consistencia muchísimo más ligera y liviana, que poseen la capacidad de penetrar más profundamente, proporcionando una serie de ingredientes activos sumamente interesantes y adecuados a la piel. 

Dicho de otra manera, al no contener muchos de los ingredientes más pesados que encontramos en la mayoría de las cremas hidratantes tradicionales, los sérums si poseen una concentración proporcionalmente muchísimo más elevada de ingredientes activos, por lo que mientras que las cremas tienden a quedarse en las capas más superficiales de la piel, los sueros son capaces de actuar de manera más profunda. 

Eso sí, que los sueros proporcionen ingredientes activos y ayuden de forma eficaz a la hora de tratar o prevenir diferentes problemas y afecciones de la piel, no significa que deban sustituir al humectante. Al contrario, únicamente suelen hidratar en un grado mínimo, por lo que lo más aconsejable es utilizarlos conjuntamente con humectantes más pesados, lo que a su vez podría ayudar a maximizar sus beneficios.

Si buscas hidratar la piel, calmarla, protegerla y además brindarle antioxidantes naturales útiles para reducir la acción de los radicales libres (que habitualmente se relacionan con el daño solar y con el envejecimiento prematuro), el sérum con vitamina C pasa a situarse como una de las opciones más interesantes y útiles, puesto que al contener una elevada concentración de esta vitamina con cualidades antioxidantes, actúa sobre la piel proporcionando las siguientes propiedades: reduce el daño de los radicales libres, disminuye el daño resultante de la exposición a la luz ultravioleta (UV), previene el envejecimiento prematuro, ayuda a conseguir un tono de la piel mucho más uniforme, disminuye las líneas finas de expresión y las arrugas gracias a que estimula la producción de colágeno y elastina, aclara las manchas y minimiza las zonas oscuras debajo de los ojos.

Aunque puedes encontrar en las tiendas de belleza diferentes sueros faciales con vitamina C, ¿por qué no aprender a elaborarlo nosotros mismos fácilmente en casa? Se convierte casi sin ninguna duda en una de las opciones más útiles y recomendadas. ¿Sabes particularmente por qué? Porque sabremos qué ingredientes activos hemos usado en su elaboración. Y porque, sobre todo, lo más habitual es que esos ingredientes se caracterizan especialmente por ser cien por cien naturales.

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Receta básica para hacer un sérum con vitamina C casero

Como verás a continuación, la receta con la que aprenderemos a elaborar nuestro propio suero con vitamina C casero se caracteriza sobre todo por ser tremendamente sencilla, fácil y cómoda de seguir. Eso sí, es necesario tener en cuenta algunas precauciones básicas, que dependerán de algunas circunstancias que vamos a conocer a continuación.

Dado que la vitamina C puede ser ligeramente ácida, y podría llegar a quemar la piel si la concentración es demasiado elevada, es esencial utilizar solo la cantidad indicada en el apartado de ingredientes de esta receta. Igualmente, aunque tengamos la piel sensible, también podríamos utilizar con cuidado este suero, siempre y cuando diluyamos la mezcla con una mayor cantidad de agua filtrada, para evitar que sea demasiado concentrada.

De hecho, se trata de una opción excelente para pieles envejecidas (esto es, con algunos de los principales signos del envejecimiento) y secas. También podría ser útil para aquellas pieles que tienen cierta propensión al acné, aunque no hay duda que este suero funciona muchísimo mejor para aquellas pieles que se encuentren lidiando con las arrugas, líneas finas de expresión y cuando la piel está muy seca o reseca. Si es así, en este último caso es incluso aconsejable agregar vitamina C adicional, pero lo mejor es hacer primero la conocida como prueba del parche, y que pasaremos a explicarte en el apartado correspondiente.

Ingredientes: 1 cucharadita de vitamina C en polvo, 1 cucharadita de agua purificada, ½ taza pequeña de gel de áloe vera y ¼ cucharadita de aceite de vitamina E (opcional).

Elaboración: Si dispones de una planta de áloe vera, lo mejor es aprovechar todo su jugo fresco, recién obtenido. Para ello, únicamente debes cortar con cuidado una hoja de la planta, y recoger con paciencia el gel que desprenda en un cuenco o tazón. Mientras tanto, en un tazón pequeño, combina el polvo de vitamina C y el agua filtrada. Remueve bien hasta que el polvo de vitamina C se haya disuelto por completo. Tanto si has obtenido el jugo de áloe vera directamente de la planta, o si ya dispones de gel de áloe vera puro, este es el momento de añadir el gel de áloe vera y el aceite de vitamina C si lo deseas (recuerda que este paso es opcional, aunque se recomienda). Vierte ahora el suero en una botellita de color oscuro con la ayuda de un embudo, para evitar perder este maravilloso y potente líquido. Reserva en la nevera durante 1 a 2 semanas. Alrededor de las dos semanas es posible notar el cambio en el nivel de pH del suero.

Algunas cuestiones a tener en cuenta: 

Como opinan muchos expertos, un sérum con vitamina C debe tener un nivel de pH de 3, teniendo en cuenta que un pH de 7 es considerado como neutral. Si deseas descubrir qué nivel de pH posee tu sérum casero, lo más adecuado es comprar un conjunto de tiras de pruebas de pH, y así probar cada lote de suero. Puesto que la vitamina C tiene una vida ciertamente corta, cuando ya no es adecuado para su uso en la piel, el nivel de pH del suero puede empezar a fluctuar, y cuando esto ocurre, podría causar más daño que bien si lo aplicamos de forma tópica.

Eso sí, en la mayoría de las ocasiones, no hay problemas si el sérum de vitamina C casero se utiliza en un período comprendido entre 7 a 14 días (1-2 semanas). Aunque, en caso de duda, sobre todo si has observado cierto cambio de color en tu suero, lo más recomendable es probar las tiras de pH, que dicho sea de paso, se caracterizan por ser tremendamente fáciles de usar en casa.

Por otro lado, algunas personas optan por envolver la botellita con papel de aluminio. Se trata de un pequeño truco que podría ayudar, fácilmente, a proteger nuestro sérum casero de la luz, ya que se trata en definitiva de una sustancia muy sensible. En caso de no deseas utilizarla, puedes optar directamente por conservar la botellita en la nevera, protegida de la luz solar.

Quizá te preguntes por qué utilizamos aceite de vitamina E en esta receta. Dado que el sérum con vitamina C puede dar una sensación ligeramente seca en la piel, la vitamina E puede ayudar a la hora de compensar este efecto. De hecho, lo mismo ocurre con el gel de áloe vera, que proporciona cierta sensación calmante y suave. No obstante, en caso de que la piel se irrite después de aplicarte el sérum casero, es aconsejable disminuir primero la cantidad de vitamina C en polvo utilizada en la receta (usando entre ¼ a ½ cucharadita primero), y luego ampliar la cantidad lentamente en futuras recetas si deseamos añadir más.

Otra maravillosa receta de suero con vitamina C para hacer en casa

Lo cierto es que, una vez partamos de la receta básica, es posible añadir otros ingredientes que completen las cualidades y beneficios ofrecidos por la primera. En esta ocasión, por ejemplo, vamos a aprender a hacer otro suero con vitamina C donde incluiremos o agregaremos otros 3 ingredientes más. ¿Te animas a descubrirla y a hacerla con nosotros? Toma nota.

Otra maravillosa receta de suero con vitamina C para hacer en casa

Ingredientes: 1 cucharadita de vitamina C en polvo, 5 cucharaditas de agua purificada, 1 cucharadita de glicerina vegetal, ¼ de aceite de vitamina E, 4 gotas de aceite esencial de limón y una pizca de bicarbonato sódico.

Elaboración: Comenzaremos añadiendo tanto el polvo de vitamina C como el agua destilada al interior de una pequeña botellita de vidrio de color oscuro. Tápala, y agita hasta que ambos ingredientes se hayan combinado bien. Ahora, agrega la glicerina vegetal y el aceite de vitamina E. Nuevamente, vuelve a tapar la botellita y agite otra vez para que se integren los ingredientes. Finalmente, destapa y añade el aceite de limón y una pizca de bicarbonato sódico. Tapa y agita, esta vez para mezclar por última vez. 

Recuerda que, dado que nuestra piel tiene naturalmente un nivel de pH de alrededor de 5.5, aquellos productos que son ligeramente más ácidos que nuestra piel pueden actuar mejor a la hora de promover la renovación celular, y mantener una piel mucho más brillante y suave. Por este motivo, el pH ideal para nuestro sérum con vitamina C debe ser entre 3 y 4. En definitiva, es común que deseemos que el sérum se encuentre lo suficientemente ácido como para ayudar a eliminar las células muertas que se han ido acumulando en la piel, pero sin correr el riesgo de que pueda irritarla.

Solo tienes, como te explicamos en la receta básica, que analizar y ajustar el pH de tu sérum casero utilizando unas tiras de pH. Por ejemplo, si tu sérum tiene un pH de 1 (demasiado ácido), puedes agregar una pizca más de bicarbonato sódico hasta alcanzar un pH de al menos 3.5,. Sencillo, ¿no te parece?

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Cómo usar y aplicarte tu sérum con vitamina C casero

Como ocurre con el resto de sérums, sean o no caseros, es fundamental aplicar nuestro sérum casero con la piel limpia y seca, ya que de esta forma nos aseguraremos que proporcionará todos los efectos beneficiosos de la vitamina C. No obstante, antes de su aplicación, es igualmente recomendable agitar bien la botella.

Luego, aplícate el sérum de forma uniforme a lo largo de toda la cara (evitando eso sí la piel del contorno de los ojos), y también en el cuello. Y guarda al resto del suero en la nevera, hasta un máximo de 2 semanas como mucho. 

Sobre el momento del día en el que es aconsejable aplicártelo, lo ideal es integrarlo en tu rutina de cuidado de la piel nocturna, por lo que puedes aplicarte el sérum antes de la crema hidratante. De esta forma, sus diferentes ingredientes activos actuarán a lo largo de la noche, mientras descansas y duermes.

En cualquier caso, las recetas que te hemos propuesto en los dos apartados anteriores producen la suficiente cantidad de sérum con vitamina C como para poder utilizarlo y aplicarlo todas las noches durante una a dos semanas aproximadamente, por lo que a la hora de obtener los mejores resultados, se aconseja sobre todo usarlo durante todas las noches a lo largo de la primera semana

Igualmente, si nuestra piel tolera adecuadamente este sérum casero, puedes usarlo cada semana o cada dos semanas, según sea preciso y necesario.

¿Sabes cómo obtener tu propia agua purificada? Descubre los pasos a seguir para conseguirlo

Lo cierto es que es común encontrarnos al agua purificada como uno de los ingredientes básicos no solo de esta receta, sino de muchas otras recetas de belleza que podamos elaborar en casa. El proceso de filtrado, de hecho, permite eliminar muchos de los problemas asociados a la seguridad del agua, como pesticidas, bacterias, metales pesados y cualquier resto o elemento de suciedad. Dicho de otra forma, el uso de agua purificada o purificada es esencial en cualquier receta de belleza, ya que en caso contrario estaremos aplicando sobre la piel agua “contaminada”, que en teoría pensamos que se encuentra limpia por el mero hecho de verla transparente y sin ningún resto visible, pero si la analizamos al microscopio posiblemente nos llevemos una sorpresa desagradable.

Existen diferentes procesos que permiten obtener agua filtrada. El carbón activado se convierte en uno de los más conocidos, ya que se trata de uno de los tipos de filtros más comunes, además de ser una opción verdaderamente económica. Es ciertamente eficaz, porque el carbón activado es capaz de atraer y absorber las partículas. Para que funcione, el agua corre a través de una pantalla con filtros que contiene carbono, donde los diferentes elementos contaminantes se atascan. 

La destilación se convierte también en otro elemento sencillo y bastante simple, que consiste en hervir el agua para conseguir, con ello, eliminar diferentes patógenos y metales pesados. Los destiladores, por ejemplo, son capaces de hervir el agua hasta convertirlo en vapor, y posteriormente la condensan nuevamente en agua, matando virus y bacterias, y eliminando algunos contaminantes comunes como el arsénico, mercurio y plomo.

En esta ocasión vamos a utilizar el método de ebullición, ya que es el más simple y sencillo. Solo tienes que poner agua en una cacerola, colocarla sobre el fuego, y dejar que hierva completamente durante un mínimo de entre 5 a 10 minutos. Ten en cuenta que cuanto más tiempo hiervas el agua más pura se volverá. Eso sí, ten en cuenta de no pasarte. Luego, una vez purificada, solo tienes que esperar a que se enfríe por completo para utilizarla en tu receta de belleza.

Aprende además: ¿Por qué utilizar un serum con vitamina C?

C.Pérez

Escribo sobre ciencia, salud y nutrición desde hace 11 años. ¡Ah! Y también papá a tiempo completo con 4 años de experiencia.

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Escribo sobre ciencia, salud y nutrición desde hace 11 años. ¡Ah! Y también papá a tiempo completo con 4 años de experiencia.

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